¡Buenos días chicas! Me ha sorprendido mucho un email de una chica que me pregunta que con todo lo que viajo como hago con la comida. Pues la verdad no es fácil, pero no es difícil.

Como ya os había contado hace ya algún tiempo, tengo unas ligeras intolerancias al huevo y a la lactosa, por lo que no puedo abusar de comidas que tengan ni huevo ni derivados de la leche. Así que os cuento mis trucos para viajes en avión que es lo que suelo hacer, pero que lo podéis aplicar a los viajes en tren, incluso en coche.

El punto número uno es la comida del avión. Cuando hago un viaje y se que sirven comida, pido siempre comida vegetariana, sin huevo ni leche. Normalmente la elijo cuando compro el vuelo, porque muchas compañías no dejan escoger después. Siempre es acierto, porque es arroz con verduras y no está nada mal. El postre suele ser fruta y así evito tomar tartas raras.

Los bocadillos que sirven en el avión para la elección de comida vegetariana suelen ser una ruleta rusa, a veces están muy buenos, y otras veces son de verduras y no están tan ricos.

Para snack, suelo comprar almendras y nueces para comer algo si tengo hambre. Es que 12 horas de vuelo dan para mucho aburrimiento, y solemos comer sí o sí. Cuanto más natural mejor, nada de almendras con sal o caramelo...
Por supuesto agua, y evito tomar cualquier bebida con gas porque suelen tener mucho azúcar. Aunque tengo que decir que con la comida si quiero dormir me tomo una cerveza y así me quedo dormida unas cuantas horas :)

Cuando vuelo por la mañana, y tengo que llegar al aeropuerto muy pronto, llevo fruta y pido un café allí. En algunas ocasiones he llevado galletas veganas o incluso un croissant (vegano también), pero eso es más fácil de encontrar en España, que en Perú o México.

Si no es seguro que sirvan comida en el avión, o en el tren, en los aeropuertos sueles encontrar ensaladas hechas que te evitan comer un bocadillo recalentado de algo que parece tortilla de patata... Aunque ya sé que es algo más complicado y comer una ensalada o incluso llevarla de casa es algo un poco "raro", yo lo agradezco después, porque la comida de los aviones no es ninguna maravilla.