Hace unas semanas hablando con una amiga me decía que últimamente las cosas no estaban saliendo como ella quería. Hablando sobre el tema llegamos a la conclusión de que había conseguido hacer un montón de cosas este año, pero ella solo veía la parte negativa.

Así que os voy a dar una serie de consejos, que realmente son las conclusiones a las que llegamos después de un largo café.

1. Acepta tus imperfecciones. Creo que todas las tenemos, y no me refiero a las físicas. Tienes que aceptarte como eres. No todo el mundo puede hacer mil tareas en un día, trabajar y hacer deporte. Si tienes niños, ¡olvídate! Si eres un desordenada, o demasiado ordenada, agobiada con la limpieza, o lo que sea, tienes que saberlo y conseguir dosificar las energías.

2. Haz las cosas de la mejor manera posible. Es decir, las cosas no siempre van a salir perfectas, pero si lo haces de la mejor manera y sabes que has puesto todo el esfuerzo, aunque ya se que a veces es frustrante, la sensación es positiva. Si no puedes hacerlo sola, pide ayuda. Vuelvo al caso de las que sois mamás, porque con los peques a veces las cosas agobian más de la cuenta, pero pide ayuda a alguna amiga :)

3. No te compares. Volvemos a que no es tema de tener más abdominales o menos. No todas hacemos las cosas de la misma manera. Incluso nuestras parejas después de muchos años juntos, seguirán haciendo cosas o pensando de diferente manera. No significa que sea mejor o peor. 

4. Cree en ti. Esto ya lo comenté en el posts sobre 5 claves para sentirte bien contigo misma. Si no crees tu en ti, ¿Quién va a hacerlo? Enfócate en las cosas buenas, en tus cualidades y explótalas al máximo. Una misma meta puede tener diferentes caminos. 

5. No te critiques. Esto es algo que tenemos que aprender todas. En vez de buscar la manera de mejorar nuestros defectos, nos pasamos el día buscándolos. Yo sé que soy desordenada, pero no me paso el día discutiendo sobre eso, y enfadándome cada vez que mi chico me dice algo sobre el tema. Intento hacer pequeñas cosas al día que me ayuden a ser más ordenada, por ejemplo, si saco algo del armario vuelve al mismo sitio, tardo menos que ordenando el armario una vez a la semana.