¿Eres demasiado exigente contigo misma?
miércoles, julio 20, 2016A raíz del post sobre promesas que debemos hacernos para ser un poco más félices, hablando con algunas amigas nos dimos cuenta de que a veces nos exigimos tanto que no es nada positivo, y se convierte en una auto-crítica constante de todo. Ya sea de trabajo, de metas futuras, o de nuestras parejas o sobre nuestro cuerpo.
Muchas de nosotras trabajamos y además nos toca ser un poco las responsables del hogar. En mi caso tengo la facilidad de que trabajo por internet, por lo que puedo organizar mis horarios, pero eso no significa que no acabe agobiada algunos días, o que no tenga que rendir cuentas a alguien, al fin y al cabo tengo un jefe en cada proyecto.
¿Éxito en el trabajo o felicidad? Creo que esto puede ir de la mano, tener éxito en una carrera profesional no significa estar amargada, pero a veces nos exigimos tanto que no podemos cargar con todo el peso que nos ponemos.
A veces hacemos las cosas para conseguir la aprobación de otras personas, un jefe, una pareja, padres, suegros, amigos... y eso no es sano. Hay que pensar un poco en nuestra salud, en disfrutar lo que hacemos y que si al resto no le gusta, mientras no les haga daño, no deberían opinar. Esto no quiere decir que te tengas que liar la manta a la cabeza, y hacer lo que quieras en el trabajo o dejar de hablarle a tu suegra, sino que debes priorizar donde pones todas tus energías y que siempre es importante tomarte un ratito para ti. Si no te apetece ir a comer con una amiga, porque tienes demasiado trabajo, habla con tu amiga y cambia la comida por un café, te sentará bien desconectar y podrás terminar el trabajo. No se trata de ser la mujer perfecta que puede con todo, sino en hacer las cosas que aporten un poquito de felicidad a nuestro día.
Si sabes que no puedes hacer algo, di no. Esto le cuesta mucho a algunas mujeres. Siempre se ofrecen a hacerte un favor, a recogerte un paquete, o a ser la anfitriona perfecta. Pero después, se quejan de que han tenido que hacer ese favor, o que no les gusta que la gente vaya a su casa a cenar. Eso es ser demasiado exigente, porque quieren tener la aprobación de todo el mundo pero se agobian demasiado, llegando a una parte muy negativa.
Ya sea trabajo, amigos, pareja, hijos o lo que sea, hazlo y disfruta. Si no consigues hacerlo perfecto no pasa nada, y es mejor decir no, a agobiarte por todo.
1 comentarios
que guapa reina!
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